A un paso de la estación de tren en la principal calle comercial de Oviedo, descubrimos este oasis para el descanso. Viajaba un fin de semana en pareja con motivo de un evento y aprovechamos para alargar la estancia y conocer la ciudad y alrededores.
Desde el momento en que visitas su web te das cuenta del mimo y el cariño que ponen en todo. La decoración mezcla muebles "mid century" con carteles de neón y azulejos portugueses con un gusto exquisito.

Después de bucear por la web, encontramos este coqueto hostal recientemente remodelado y con todo lo que necesitábamos para unos días. El precio parecía razonable así que llamé para consultar disponibilidad. Una vez la dueña contestó al teléfono fue un flechazo instantáneo. Quedas prendado de su calidez y atención que no deja lugar a valorar otras opciones de alojamiento. ¡Y qué buen acierto!

Los suelos originales de castaño totalmente restaurados aportan la misma calidez que sientes al caminar descalzo por casa de tu abuela. Las habitaciones con techos altos te hacen sentir la amplitud de la estancia. También encontramos suelos hidráulicos originales en baños y alguna de las habitaciones. La decoración está al detalle, no falta ni sobra nada y la mezcla de estilos es, sin duda, un acierto.

Aunque ofrecían desayuno buffet y dispones de café y té con magdalenas a tu antojo a cualquier hora del día, recomiendo salir temprano a pasear por la ciudad y tomar un café y pincho en cualquier cafetería de la zona: es una tradición muy ovetense que nadie debería perderse. 

Asturias es una región conocida por su gastronomía y no nos llegan las horas del día para probar todo lo que quisiéramos. A un paso del Hostel encontrarás cafeterías emblemáticas como La Corte de Pelayo y confiterías como Rialto o Camilo de Blas que tanto para salado como dulce merecen n una parada obligatoria.                                                       

Te recibe Laura, propietaria del negocio y no hay palabras para describir el buen-rollismo que transmite. Sin duda, es como venir a visitar a tu hermana.
Durante el check-in se interesa por tu viaje y tus gustos para así recomendarte las opciones que mejor se ajusten a ti. ¡Un acierto al 200%!

Laura te hace un "house tour" nada más llegar explicándote la historia del edificio y restauración la propiedad. ¡Es una gozada! Te descubre todos y cada uno de los rincones del Hostel y te invita a dejar tu huella en un mapamundi gigante que cubre el larguísimo pasillo.